Zac y Mía

AUTOR: A.J. Betts

EDITORIAL: Salamandra

AÑO DE EDICIÓN: 2015

GÉNERO: Drama, Juvenil

Nº PÁGINAS: 288

SINOPSIS:

Si bien el ambiente frío y aséptico de una clínica es el último lugar donde una pareja de adolescentes esperaría iniciar una relación significativa, a veces el azar nos sorprende con encuentros fortuitos que marcan nuestro destino.

 Convaleciente de un trasplante de médula, Zac lleva semanas solo y aburrido en el hospital cuando en la habitación contigua ingresan a Mia, una impetuosa chica de su edad. A los golpecitos en el tabique del principio les sigue el intercambio de notas por medio de las enfermeras y, finalmente, en el silencio de la noche, la comunicación a través de Facebook. Paulatinamente, una amistad surgida de la necesidad da paso a una atracción muy especial que, sin embargo, se verá expuesta a una dura prueba cuando más adelante la realidad cotidiana interponga unos obstáculos con los que Zac y Mia no contaban. 

Narrada con un fresco sentido del humor, autenticidad y delicadeza, Zac y Mia es una historia excepcional sobre dos chicos cuyo prometedor futuro se tambalea bajo sus pies. Un relato valiente y poco convencional que, de la mano de unos protagonistas entrañables, describe el fuerte apego a la vida que surge cuando se padece una enfermedad grave. Una novela íntima y conmovedora que mantiene al lector en vilo hasta el final.

OPINIÓN PERSONAL:

Lo primero de todo es que me gustaría dejar claro que no es para nada un plagio de Bajo la misma estrella ni mucho menos, digo esto porque me he dado cuenta de que últimamente a todas las historias que tratan sobre dos jóvenes con cáncer se las etiqueta como plagio y que son todas iguales y me parece que no es para nada así, cada una tiene su propia historia y la verdad es que hasta el momento no me he topado con ninguna que se parezca, a mi gusto cada una tiene su punto y  perspectivas diferentes.

Una vez aclarado eso, pasemos a lo importante.

Como bien indica el título va sobre un chico, Zac, y una chica, Mia y como es de imaginar por la portada ambos son pacientes de un hospital. Zac, tras su trasplante de médula espinal debe estar en reposo absoluto en una habitación de aislamiento y es durante esos días que llega Mia, una nueva y joven paciente que se muda a la habitación de al lado, y por lo que oye Zac a través de la pared parece una paciente bastante problemática. El libro está dividido en tres partes narradas desde el punto de vista de los dos y no es hasta la segunda que se conoce el por qué Mia se comporta así y se descubren sus miedos e inseguridades.

Es bastante corto y engancha de principio a fin, de hecho me lo leí en una tarde pensando en solo adelantarlo un poco pero necesitaba seguir leyendo hasta que me quedé sin páginas. 

Sobre los personajes, Zac es un personaje muy positivo y que transmite confianza. Por supuesto que tiene sus momentos de bajón (como todo el mundo) pero siempre intenta ver el lado bueno para  no rendirse. Desde luego, es el que mejor me calló porque Mia... empezó cayéndome muy mal en la primera parte del libro y en la segunda, que narra ella algunas partes intenté ponerme en su piel pero aún así no me pareció del todo correcto su comportamiento pero he de reconocer que aunque no me terminó de gustar el personaje me pareció muy realista, tanto que a veces llega a ser duro  y siendo honesta, probablemente yo misma en su situación habría reaccionado probablemente mucho peor. El resto de personajes, a mi parecer, no tienen mucha importancia en la trama aunque se nota que todos están bien hechos y trabajados.

El final me pareció por una parte predecible pero por la otra no, quiero decir, llega a ser tan obvio que no te imaginas que lo vaya a ser.

En definitiva, es una novela que nos recuerda lo afortunadas que son algunas personas y no se dan cuenta de su suerte y de que solo hay una vida y hay que disfrutarla al máximo y no estancarse en una mala racha. Si lo que os echa para atrás es que no os apetece llorar y deprimiros podéis estar tranquilos porque está novela no tiene ese objetivo sino que desprende superación y ganas de vivir.

VALORACIÓN PERSONAL:

3,5 / 5